Desde que el ser humano comenzó a observar el firmamento ha cuestionado si existe vida en otros planetas. Una pregunta de la que cada vez estamos más cerca de conocer la respuesta.
Con los avances de la tecnología, los telescopios cada vez más potentes, sondas espaciales que cada vez viajan más distancia, robots más especializados, etcétera, los científicos se han acercado ya a la respuesta a una de las preguntas más antiguas y trascendentes de la historia de la humanidad ¿estamos solos en el universo?
En el año 2009 tuvo lugar un relevante descubrimiento, que podría dar luces sobre la existencia de vida en otros sectores del universo. Un grupo de astrónomos europeos, tras combinar observaciones con datos recopilados por el instrumento HARPS (siglas en inglés para Buscador de Planetas por Velocidad Radial de Alta Precisión) del Observatorio Europeo, identificaron la existencia de un sistema con, al menos, seis planetas.
Lo llamativo de esto es que tres de ellos se ubican en la zona habitable que rodea a la estrella principal, por lo que podrían contar con agua líquida y, por ende, con presencia de vida.
La estrella se llama Gliese 581C, que posee sólo un tercio de la masa del Sol y forma parte de un sistema estelar triple conocido como Gliese 581 o GJ 581. Se encuentra a 22 años luz de distancia, en la constelación de Scorpius, cerca de la Tierra en la vecindad solar.
Ellos orbitan alrededor de la tercera estrella más débil de un sistema estelar triple, por lo que los otros dos soles se verían como un par de estrellas muy brillantes visibles durante el día y durante la noche proporcionarían una iluminación equivalente a la de la Luna llena.
James Jenkins, de la Universidad de Chile e investigador del Centro de Astrofísica CATA, participó de este descubrimiento e indica que efectivamente podría haber agua líquida en la superficie de los planetas que se encuentran en la zona de habitabilidad.
Al encontrarse dentro de la zona de habitabilidad de la estrella, el agua puede estar presente en forma líquida si las condiciones lo permiten. Se trata de la primera vez que tres planetas de este tipo se localizan orbitando esta zona al mismo tiempo
El descubrimiento de la NASA
En abril de este año, investigadores de la NASA anunciaron el descubrimiento de tres planetas que son, hasta la fecha, los mejores candidatos para albergar vida fuera de nuestro sistema solar.
El satélite Kepler, también de la NASA y que da seguimiento a más de 150.000 estrellas con la esperanza de hallar planetas similares la Tierra, encontró estos tres.
La estrella anfitriona (que sería el equivalente al Sol en nuestro sistema solar) se llama Kepler-62, y a partir de ella se designan los nombres de los planetas individuales. En cualquiera de estos podría existir agua líquida en la superficie, no obstante, esto no quiere decir que vayamos a habitar estos planetas pronto. La estrella Kepler-62 está a 1.200 años luz de distancia; la Kepler-69 está a 2.700.
Para tener una mejor idea de lo lejos que se encuentran estos planetas, sepan que un año luz es la distancia que recorre la luz en un año en el vacío, y equivale a unos 9 billones de kilómetros, por lo que el viaje es imposible para los humanos con la tecnología actual.
Se cree que el Kepler-62f es 40% más grande que la Tierra y podría ser rocoso, dijo Borucki. Tarda unos 267,3 días terrestres en dar la vuelta a su estrella. En tanto, el Kepler-62e parece ser 60% más grande que nuestro planeta y un poco más cerca de su estrella madre, este podría ser un "mundo acuático" con océanos profundos, dijo. Rodea su estrella en 122,4 días.
La estrella anfitriona (que sería el equivalente al Sol en nuestro sistema solar) se llama Kepler-62, y a partir de ella se designan los nombres de los planetas individuales. En cualquiera de estos podría existir agua líquida en la superficie, no obstante, esto no quiere decir que vayamos a habitar estos planetas pronto. La estrella Kepler-62 está a 1.200 años luz de distancia; la Kepler-69 está a 2.700.
Para tener una mejor idea de lo lejos que se encuentran estos planetas, sepan que un año luz es la distancia que recorre la luz en un año en el vacío, y equivale a unos 9 billones de kilómetros, por lo que el viaje es imposible para los humanos con la tecnología actual.
Se cree que el Kepler-62f es 40% más grande que la Tierra y podría ser rocoso, dijo Borucki. Tarda unos 267,3 días terrestres en dar la vuelta a su estrella. En tanto, el Kepler-62e parece ser 60% más grande que nuestro planeta y un poco más cerca de su estrella madre, este podría ser un "mundo acuático" con océanos profundos, dijo. Rodea su estrella en 122,4 días.
El Kepler-69c parece orbitar una estrella similar al sol de la Tierra, según Barclay. Se cree que es un 70% más grande que la Tierra, y también puede ser un mundo de agua, con océanos de miles de kilómetros de profundidad.
No es probable que tenga una superficie rocosa, dijo Barclay. De acuerdo con lo poco que sabemos, el Kepler-69 es, probablemente, mucho más caliente que la Tierra. "Probablemente si hay vida, pero sería muy diferente a lo que vemos en nuestro mundo", dijo.
El planeta Kepler-22b se anunció en diciembre de 2011 y también fue aclamado como un candidato para albergar vida. Ese planeta tiene un radio 2,4 veces más grande que la Tierra y se encuentra a 600 años luz de distancia. Se pensaba que podría tener una temperatura similar a la de la Tierra ya que su estrella madre es más tenue y fría que nuestro Sol, pero está un 15% más cerca de lo que está nuestro planeta.
Con todos estos descubrimientos, y los que se vienen en un futuro no tan lejano, no queda de que poco falta para que el ser humano pueda contactar con vida extraterrestre.