Actualmente, muy pocas personas se interesan por las enfermedades zoonóticas (enfermedades trasmitidas por vectores, principalmente insectos), en parte por no ser tan "famosas" como el Síndrome de Inmunodeficiencia Humana (SIDA) o algunos cánceres, y en parte porque son más prevalentes en países en vías de desarrollo que se encuentran sobre todo en el Ecuador y ambos trópicos.
Dentro de las enfermedades zoonóticas más conocidas se encuentran el Dengue Clásico, el Dengue Hemorrágico, la Malaria (también conocida como Paludismo), algunas enfermedades intestinales (como la Giardiasis y la Leishmaniasis) y la Tripanosomosis (también llamada Enfermedad de Chagas).
Aún no existen vacunas disponibles para estas enfermedades, pero eso no significa que no puedan ser prevenibles. Como ya se dijo, este tipo de padecimientos se transmiten por vectores, dentro de éstos están los zancudos, chinches, mosquitos y jejenes, y la forma más efectiva de evitar contagio es eliminando a éstos últimos. Medidas como: evitar mantener agua en estanques descubiertos (destapados), utilizar mosquiteros al dormir, colocar redecillas o mallas en puertas y ventanas, utilizar protectores contra picaduras, mantener las áreas verdes de los alrededores de la vivienda limpias, el lavado de manos antes y después de preparar y cocinar los alimentos, hervir el aguar (mínimo 10 minutos de ebullición) o clorarla (10 gotas de cloro por litro de agua), almacenar y refrigerar adecuadamente los alimentos, mantener los animales de corral (gallinas, aves, cerdos, caballos, etc.) alejados de la vivienda, desechar la basura adecuadamente y evitar contaminar las fuentes de agua (pozos o nacimientos de agua), pueden evitar el crecimiento y propagación de los vectores transmisores de estas enfermedades.
Las enfermedades zoonóticas, aunque no muy conocidas, pueden llegar a causar la muerte si no se detectan a tiempo y no se recibe el tratamiento adecuado. El dengue puede llegar a causar fiebres tan altas (mayores de 39º C) que producen convulsiones y lesiones cerebrales en niños menores de 5 años. El dengue hemorrágico puede producir sangrados tan abundantes (en nariz, oídos, órganos intraabdominales, e incluso, hemorragias cerebrales), que pueden requerir hospitalización y transfusiones sanguíneas inmediatas. La Leishmaniasis puede provocar una falla hepática (del hígado) y esplénica (del bazo) que pueden causar la muerte en pocos días. La Enfermedad de Chagas, a largo plazo, puede causar agrandamiento del corazón, insuficiencia cardíaca y formación de trombos (coágulos de sangre que viajan por el cuerpo a través de las arterias).
Es por esto que si en su casa posee animales domésticos o usted observa muchos zancudos, mosquitos o algún otro tipo de insecto, tome las medidas de prevención necesarias para evitar picaduras y contagio. Le recomendamos que si padece los siguientes síntomas consulte inmediatamente a su médico o asista al servicio de salud más cercano:
Las enfermedades zoonóticas, aunque no muy conocidas, pueden llegar a causar la muerte si no se detectan a tiempo y no se recibe el tratamiento adecuado. El dengue puede llegar a causar fiebres tan altas (mayores de 39º C) que producen convulsiones y lesiones cerebrales en niños menores de 5 años. El dengue hemorrágico puede producir sangrados tan abundantes (en nariz, oídos, órganos intraabdominales, e incluso, hemorragias cerebrales), que pueden requerir hospitalización y transfusiones sanguíneas inmediatas. La Leishmaniasis puede provocar una falla hepática (del hígado) y esplénica (del bazo) que pueden causar la muerte en pocos días. La Enfermedad de Chagas, a largo plazo, puede causar agrandamiento del corazón, insuficiencia cardíaca y formación de trombos (coágulos de sangre que viajan por el cuerpo a través de las arterias).
Es por esto que si en su casa posee animales domésticos o usted observa muchos zancudos, mosquitos o algún otro tipo de insecto, tome las medidas de prevención necesarias para evitar picaduras y contagio. Le recomendamos que si padece los siguientes síntomas consulte inmediatamente a su médico o asista al servicio de salud más cercano:
- Fiebre mayor de 38.5ºC por más de dos días.
- Cualquier lesión en la piel producida o posterior a la picadura de algún insecto .
- Dolor de huesos o dolor muscular generalizado.
- Dolor en articulaciones.
- Alergias, rash o urticaria generalizada posterior a la picadura de algún insecto.
- Sangrado de nariz prolongado y que no cesa.